¡Hola a todos de nuevo! Esta semana ha sido muy intensa, se han corregido exámenes de varios cursos y se han realizado reuniones para evaluar todos los profesores a los alumnos de 2 Bachiller. También no cabe olvidar que estoy comenzando a realizar la unidad didáctica.
En primero de ESO, los alumnos han terminado con el apartado de Geografía y han comenzado con mi parte favorita... la HISTORIA. Se han introducido a conocer los distintos calendarios y las fuentes.
He participado en una reunión en el que se ha discutido los problemas que está teniendo una alumna en su aprendizaje y cómo se puede adaptar un examen según el caso del alumno.
En cuanto a 4· ESO, según la clase de las tres que tiene asignadas el profesor hay un ambiente distinto, es decir, se nota cuando son veinte alumnos de cuando son treinta alumnos. Se han hecho esquemas y resúmenes (más esquemas que resúmenes) para que se acostumbren los alumnos a seleccionar la información importante en un texto. Les queda menos para dar la Primera Guerra
Mundial que será la semana siguiente y es donde entro yo a dar una pequeña parte y a traer artilugios que me van a prestar para que sea la clase más interesante.
Finalmente, en 2· Bachiller, los alumnos han bajado la media y el último examen fue un fracaso al cambiar el estilo del modelo de selectividad por un tipo de examen más esquemático. En la reunión de evaluación de 2· de Bachiller, se ha ido mencionando cada caso alumno por alumno para ver su mejoría y se han valorado las faltas de asistencia para avisar a los padres para que sean conscientes de que su hijo va bien o no. Cabe recordar aquí que ante un alumno o alumna, que se ha esforzado, se ha preferido subirle las décimas antes que bajarle la nota y así se pretende motivar al estudiante y que no se frustre. Hay alumnos que se pasan las tardes en academias y esforzándose y sino se ve recompensado su esfuerzo se frustran. Esto me recuerdo que se ha estudiado en el Master de profesorado sobre el efecto Pigmalión, en el que la confianza que los demás tengan (destacando el papel del profesor) sobre ellos (los estudiantes) puede darles alas para alcanzar los objetivos más difíciles y que mejoren como estudiantes y personas. Opino que hay que ser capaces de sacar lo mejor de nuestros estudiantes para guiarlos hacia el éxito escolar. Si ves que un alumno se esfuerza en la tarea hay que reconocérselo y si no se esfuerza se debe motivarle e incidir que tiene capacidades para lograrlo.
En conclusión, los alumnos de primero son muy tranquilos en comparación con algunas clases de 4· ESO que están más revolucionados. Ha sido interesante y he aprendido con las reuniones del profesorado para evaluar a los alumnos que están a punto de hacer Selectividad y ver la evolución de cada alumno que se ha estado mencionando. Creo que es importante aprovechar la oportunidad de impartir las clases y perder los nervios. No quiero olvidarme de mencionar que se agradece el uso de las TICs en el aula, la pantalla digital ayuda un montón, que me acuerdo yo cuando iba al instituto y era imposible ver documentales y videos en clase con tanta facilidad.
¡Hasta la próxima!
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